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Director del Centro Sísmico del Sur de California, Thomas Jordan, aseguró en el discurso inaugural de la Conferencia Sísmica Nacional, que se celebró en Long Beach, Mayo 2016, que la
falla de San Andrés está “
cargada y lista para temblar”.
Thomas Jordan recordó en la conferencia que la última vez que la falla de San Andrés se activó, generó un gran terremoto en el Sur de California en el año de 1857, mismo que se calculó que fue de magnitud 7.9 grados en escala de Ritcher, desde entonces ha permanecido dormida y tranquila.
Los análisis de los movimientos de las placas tectónicas sugieren que cada 100 años éstas ajustan unos 16 pies a base de sacudidas sísmicas, que liberan parte del estrés al que están sometidas las fallas. En el caso de San Andrés, la falla ha ido acumulando tensión sin descanso durante más de un siglo.
Desde el 2008 el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) alertó de un posible sino con magnitud muy superior a 7.8 grados, si ocurriera en éstos tiempos y estimando que solo durara 2 minutos, causaría más de 1,800 muertes, más de 50 mil heridos y aproximadamente unos 200 mil millones de dólares en daños materiales.
La falla de San Andrés recorre desde Baja California en México, hasta el norte y sur de California en Estados Unidos; son 1300 kilómetros y delimita la placa Norteamericana de la placa del Pacífico.
Pues al parecer la siguiente gran producción en advertir sobre una gran catástrofe seria San Andrés, la película dirigida por Brad Peyton y protagonizada por Dwayne Johnson (también conocido como The Rock). Algunos conspiranoicos llevan mucho tiempo advirtiéndonos sobre el inminente “The Big One”, y como este arrasará la costa de California. Y claro está, hasta el momento no ha sucedido, solo hasta el momento. Desde que comenzó este convulso año, hemos sido testigos del potencial devastador de inusuales terremotos en todo el planeta. El 17 de enero de 2016 informaron que una boya de datos meteorológicos y oceanográficos registró como el nivel del agua cayó con fuerza, algo que nunca antes había ocurrido. Y a esto le debemos sumar como el pasado mes abril el supervolcán de Yellowstone mostró señales de una extraña actividad.
Sin embargo, la comunidad científica no se había atrevido a pronosticar cuando ocurrirá un gran terremoto en la falla de San Andrés, hasta ahora. Según un nuevo informe presentado en la Conferencia Sísmica Nacional que se está celebrando en Long Beach, la falla de San Andrés esta “cargada y lista para temblar”.
Cuestión de tiempo
Thomas Jordan, director del Centro Sísmico del Sur de California, dijo en el discurso inaugural de la Conferencia Sísmica Nacional que se está celebrando en Long Beach, que la falla de San Andrés está “cargada y lista para temblar”, por lo que un catastrófico terremoto podría sacudir Estados Unidos en cualquier momento. Jordan recordó en la conferencia que la falla de San Andrés es la más larga y más peligrosa de California. La última vez que se registró un gran movimiento sísmico fue en 1857. Un terremoto de magnitud 7,9 con epicentro cerca de Fort Tejon sacudió una zona de unos 300 kilómetros entre el Condado de Monterey y la Sierra de San Gabriel, al norte del condado de Los Ángeles.
El director del Centro Sísmico del Sur de California cree que la falla de San Andrés está mostrando una inusual tranquilidad, ya que se está preparando un gran terremoto. Otros científicos están de acuerdo con la predicción de Jordan, quienes advierten que cada 100 años la placa del Pacífico a lo largo de la placa Norteamericana deben aliviar el estrés acumulado. Sin embargo, algunas partes de la falla de San Andrés no se han movido en bastante tiempo, lo que lleva a los científicos a creer que “algo grande está por venir”.
En el Condado de San Bernardino, cerca del Puerto del Cajón, la falla no se ha movido en más de 200 años. Mientras tanto, aún más al sur, hacia el Lago Saltón, la tierra ha estado en silencio desde la década de 1680. Y Jordan está convencido de que el siguiente terremoto en la falla de San Andrés será de magnitud 8 o superior.
¿Estás preparado?
Un informe Geológico de Estados Unidos publicado en 2008 predijo que un terremoto de 7,8 en la escala de Richter a lo largo de la parte sur de la falla de San Andrés podría causar más de 1.800 muertos, 50.000 heridos y $ 200 mil millones en daños materiales. Además, los expertos indicaron que las consecuencias posteriores serían mucho peores que el terremoto, sobre todo en la red de alcantarillado. Un terremoto de esa magnitud sacudiría la tierra durante al menos dos minutos y se sentiría más en el Valle de Coachella, Inland Empire y Antelope Valley. Otras áreas como el Valle de San Gabriel y el Este de Los Ángeles también sentirían el impacto. Según una simulación por ordenador, Jordan predice que un terremoto de magnitud 7,8 cerca del Lago Saltón enviaría ondas sísmicas hacia Los Ángeles, afectando incluso a ciudades tan lejanas como San Diego.
El terremoto de 1857 California fue tan poderoso que el suelo llego a moverse con violencia y los árboles desparecieron debajo de tierra. Los relatos de testigos dicen que la sacudida duró entre uno y tres minutos. En ese momento, el área estaba menos poblada que ahora, por lo que el terremoto sólo se cobró dos vidas. Ahora habría una verdadera carnicería y los daños podrían ser mucho peores de lo esperado.
Como hemos podido comprobar, ya no son solo los conspiranoicos y los expertos en profecías bíblicas los que advierten sobre la inminente catástrofe. Los científicos lo han confirmado: La falla de San Andrés está a punto de activarse. Y no solo los Estados Unidos serán victimas de tal catástrofe, todo el mundo sentirá sus consecuencias. Eso sí, la élite estará bien protegida en sus búnkeres de lujo equipados con la última tecnología, mientras que la población hace lo posible para sobrevivir a la hecatombe. Ahora ya solo es cuestión de tiempo, la cuenta atrás ha comenzado.
ALEX SANCHEZ♀
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